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Propiedades de la creatina
Fosfato de creatina
La creatina (/ˈkriːətiːn/ o /ˈkriːətɪn/)[1] es un compuesto orgánico con la fórmula nominal (H2N)(HN)CN(CH3)CH2CO2H. Esta especie existe en varias modificaciones (tautómeros) en solución. La creatina se encuentra en los vertebrados, donde facilita el reciclaje del trifosfato de adenosina (ATP), principalmente en el tejido muscular y cerebral. El reciclaje se consigue convirtiendo el difosfato de adenosina (ADP) en ATP mediante la donación de grupos fosfato. La creatina también actúa como amortiguador[2].
En 1912, los investigadores de la Universidad de Harvard Otto Folin y Willey Glover Denis encontraron pruebas de que la ingesta de creatina puede aumentar drásticamente el contenido de creatina en el músculo[5][fuente no primaria necesaria] A finales de la década de 1920, después de descubrir que las reservas intramusculares de creatina pueden aumentarse mediante la ingesta de creatina en cantidades superiores a las normales, los científicos descubrieron el fosfato de creatina, y determinaron que la creatina es un elemento clave en el metabolismo del músculo esquelético. La sustancia creatina se forma de forma natural en los vertebrados[6].
Monohidrato de creatina
La creatina (/ˈkriːətiːn/ o /ˈkriːətɪn/)[1] es un compuesto orgánico con la fórmula nominal (H2N)(HN)CN(CH3)CH2CO2H. Esta especie existe en varias modificaciones (tautómeros) en solución. La creatina se encuentra en los vertebrados, donde facilita el reciclaje del trifosfato de adenosina (ATP), principalmente en el tejido muscular y cerebral. El reciclaje se consigue convirtiendo el difosfato de adenosina (ADP) en ATP mediante la donación de grupos fosfato. La creatina también actúa como amortiguador[2].
En 1912, los investigadores de la Universidad de Harvard Otto Folin y Willey Glover Denis encontraron pruebas de que la ingesta de creatina puede aumentar drásticamente el contenido de creatina en el músculo[5][fuente no primaria necesaria] A finales de la década de 1920, después de descubrir que las reservas intramusculares de creatina pueden aumentarse mediante la ingesta de creatina en cantidades superiores a las normales, los científicos descubrieron el fosfato de creatina, y determinaron que la creatina es un elemento clave en el metabolismo del músculo esquelético. La sustancia creatina se forma de forma natural en los vertebrados[6].
Fórmula química de la creatina
En 1994, Bill Clinton firmó la Ley de Educación y Salud sobre Suplementos Dietéticos (DSHEA) en los Estados Unidos. Esta ley significaba esencialmente que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dejaría de regular los suplementos, pasando la responsabilidad a los fabricantes de suplementos en su lugar.
Por este motivo, las empresas de suplementos de hoy en día se centran más en el marketing para intentar diferenciar sus productos de los demás que en las costosas pruebas científicas. El resultado es que hay miles de productos que dicen ser los mejores del mercado, a veces con poca o ninguna investigación que respalde estas afirmaciones.
La creatina es un gran ejemplo de ello. Ahora hay muchos tipos diferentes, desde el monohidrato de creatina, la creatina HCL y el éster etílico de creatina hasta el nitrato de creatina. También se vende en muchas formas diferentes, como la creatina líquida o micronizada.
Sin embargo, como ya comentamos en la primera parte de esta serie, la creatina es una molécula simple que se asienta en el músculo para proporcionar energía para las contracciones de alta intensidad. Teniendo en cuenta su simplicidad, ¿por qué hay tantos tipos? ¿Cuál es la diferencia entre cada uno de ellos y cuál debería tomar?
Wikipedia
La creatina (/ˈkriːətiːn/ o /ˈkriːətɪn/)[1] es un compuesto orgánico con la fórmula nominal (H2N)(HN)CN(CH3)CH2CO2H. Esta especie existe en varias modificaciones (tautómeros) en solución. La creatina se encuentra en los vertebrados, donde facilita el reciclaje del trifosfato de adenosina (ATP), principalmente en el tejido muscular y cerebral. El reciclaje se consigue convirtiendo el difosfato de adenosina (ADP) en ATP mediante la donación de grupos fosfato. La creatina también actúa como amortiguador[2].
En 1912, los investigadores de la Universidad de Harvard Otto Folin y Willey Glover Denis encontraron pruebas de que la ingesta de creatina puede aumentar drásticamente el contenido de creatina en el músculo[5][fuente no primaria necesaria] A finales de la década de 1920, después de descubrir que las reservas intramusculares de creatina pueden aumentarse mediante la ingesta de creatina en cantidades superiores a las normales, los científicos descubrieron el fosfato de creatina, y determinaron que la creatina es un elemento clave en el metabolismo del músculo esquelético. La sustancia creatina se forma de forma natural en los vertebrados[6].