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Que es el pin parental de vox
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Murcia, una región que recientemente dio un bandazo a la derecha y en la que la ultraderecha de Vox obtuvo la mayor cuota de votos, está sumida en un agrio debate sobre la política educativa y sobre si los padres deben tener voz y voto en lo que se enseña a sus hijos en las escuelas.
Introducida en septiembre, la política permite a los padres vetar la participación de sus hijos en determinados talleres educativos, pero la polémica ya está resonando más allá de las fronteras de Murcia y captando la atención del gobierno nacional, los medios de comunicación y las conciencias.
La polémica ha surgido a raíz de la política de Vox de «pinzas paternas», en realidad un veto que permite a los padres impedir que sus hijos participen en talleres escolares complementarios que incorporen «inclinaciones ideológicas o morales contrarias a sus convicciones». Los talleres no son actividades extraescolares voluntarias, sino que forman parte del plan de estudios básico dentro del horario escolar normal.
La política de los pines establece que los colegios deben obtener ahora el permiso de los padres «mediante una autorización expresa» para realizar talleres o actividades en las que se discutan valores sociales y éticos, en particular lo que Vox considera «moral sexual». Vox se ha enfrentado a numerosas críticas por sus posiciones reaccionarias sobre la inmigración, el aborto, la homosexualidad, los derechos de las minorías, el control de las armas y el Islam, entre otros.
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La imposición del ‘pin parental’ está en estos momentos en discusión en Murcia y ha desatado una guerra en el Gobierno del PP y Ciudadanos, pero ya a principios de año se enviaron instrucciones a todos los centros que recogen la obligación de que los padres autoricen estas actividades. Por ello, la acción de Educación se dirigirá «a cualquier iniciativa que tenga por objeto menoscabar el derecho a la educación y censurar la actuación de los centros y sus profesores.»
Esta instrucción ha sido denunciada por Comisiones de Trabajo por ser contraria a una norma de rango superior, el decreto de currículo, pero lo que se debate ahora sería una modificación de la ley. Algo que, según reconoce la cartera que dirige Celáa, ha generado «gran polémica y rechazo por parte de la comunidad educativa» y es contrario a la Ley Orgánica de Educación (LOE) y a la normativa autonómica de esta región, explica en una nota .
La consejería indica que los alumnos tienen «la obligación» de asistir a las actividades complementarias programadas por los centros educativos, incluidas las de diversidad afectivo-sexual, precisamente a las que se dirige la imposición del ‘pin paterno’. «El veto por parte de los padres a la asistencia de los alumnos a estas actividades supondría una ‘objeción de conciencia encubierta’ que podría aplicarse a contenidos curriculares y que va en contra de la legislación española», señala Educación.
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El último enfrentamiento a la vista está en la comunidad que lidera el popular Fernando López Miras. Allí Vox ha anunciado un preacuerdo presupuestario con el PP que incluiría el pin parental, que Ciudadanos se niega a aceptar y que considera incompatible con su presencia en el Gobierno.
La lucha por el grado de libertad que deben tener los padres para elegir la educación de sus hijos se ha instalado de lleno en el Gobierno murciano. Fuentes del equipo de López Miras tratan de calmar las aguas asegurando que, «de momento «no hay ningún documento firmado con Vox, pero reconocen que se está negociando su apoyo a los Presupuestos, «como con el resto de formaciones».
El partido de Santiago Abascal ha subido la apuesta para apoyar las cuentas y exige, a cambio de su voto afirmativo, que los colegios tengan que informar obligatoriamente cuando impartan alguna clase sobre identidad de género o feminismo, una condición sine qua non con la que el partido de Inés Arrimadas.
El portavoz de la formación naranja en el Parlamento murciano, Juan José Molina, aseguró este martes que su partido no aceptará «cosas que la ley no permita». En Ciudadanos no quieren saber nada del pin parental propuesto por Vox, y mucho menos como contrapartida a la aprobación de los Presupuestos.
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El PP Y Vox han llegado a un principio de acuerdo en la Región de Murcia que permitirá al Gobierno regional aprobar los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2021 con el compromiso de recuperar el pin parental. El pacto también incluye medidas de apoyo a la maternidad que incluyen viviendas para embarazadas y un programa de cuidados paliativos, como alternativa a la eutanasia.
El gobierno de coalición del PP y Ciudadanos necesita el apoyo del diputado de Vox, Pascual Salvador, para sumar los 23 votos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta. El partido obtuvo cuatro diputados en las elecciones autonómicas de 2019, pero sólo Salvador permanece afiliado, ya que los demás fueron dados de baja.
Una vez cerrado el preacuerdo con la dirección regional de Vox, el presidente murciano, Fernando López Miras, tendrá que pactar con sus socios de Cs las concesiones acordadas para conseguir el voto de la mayoría absoluta, como ocurrió hace un año.
Según ha declarado a La Opinión de Murcia el presidente regional de Vox, José Ángel Antelo, el pacto incluye el pin paterno, como ocurrió en 2020, con el fin de impedir que los escolares asistan a cualquier charla programada en horario escolar sin el permiso expreso de sus padres.
