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Baja maternidad obligatoria
Noruega
Esta cifra está por debajo del mínimo de 16 semanas recomendado por la Organización Mundial de la Salud.[2] Estados Unidos es el único país de los 38 países miembros de la OCDE que no ha aprobado leyes que obliguen a las empresas y corporaciones a ofrecer una baja por maternidad remunerada a sus empleadas.[3] En 2017, no se había producido ningún cambio significativo en la proporción de mujeres que recibían una baja por maternidad en los últimos 20 años.[4]
A pesar de que algunas empleadas tuvieron acceso a la licencia de maternidad, a principios de la década de 1990 hubo una creciente presión para que se promulgara una legislación nacional sobre la licencia de maternidad. Muchas de las nuevas madres seguían estando excluidas de estas disposiciones sobre el permiso de maternidad, a pesar de la creciente demanda nacional. Las mujeres disfrutaban ahora de mayores oportunidades de empleo y de normas de género cambiantes que fomentaban una mayor participación laboral. Ese aumento del empleo femenino se extendía también a las madres, que ahora eran más propensas a participar en la fuerza de trabajo aunque tuvieran un hijo pequeño. La tasa de participación laboral de las madres con hijos menores de un año pasó del 31% en 1976 al 54% en 1992[13] La contribución de los ingresos de las mujeres a la renta familiar pasó del 26,6% en 1970 al 36% en 2008[14] A pesar de la elevada tasa de participación laboral, se calcula que sólo el 40% de las mujeres trabajadoras tenían acceso a una protección explícita de la baja por maternidad. Esta inadecuada cobertura nacional provocó intensas protestas y un creciente consenso nacional sobre el valor del permiso de maternidad. En última instancia, la mayor relevancia y el apoyo nacional galvanizado impulsaron la promulgación de la Ley de Permiso Familiar y Médico de 1993, que obliga a conceder el permiso de maternidad.
Permiso de maternidad ee.uu.
¿En qué situación puedo solicitarlo? El subsidio parental es el dinero que puede recibir para poder quedarse en casa con sus hijos en lugar de trabajar, buscar trabajo o estudiar. Ambos progenitores reciben conjuntamente 480 días de subsidio parental por hijo. En caso de parto múltiple, se conceden 180 días más por cada hijo adicional.
De los 480 días que compartís como padres, 390 días son días de derecho a subsidio de enfermedad y 90 días son días de nivel mínimo. Puede tomar siete días por semana o días completos o parciales en diferentes niveles. La cuantía del subsidio dependerá de los ingresos que le correspondan por el subsidio de enfermedad y del reparto de los días.
El subsidio parental asciende a 240 días por progenitor, un total de 480 días, y se distribuye a elección entre los progenitores. Sólo se puede empezar a percibir el nivel mínimo por día (180 SEK/día) cuando se hayan percibido 180 días de subsidio de enfermedad por el hijo. También es posible transferir hasta 150 días al otro progenitor. No obstante, se reservan 90 días de subsidio de enfermedad para cada progenitor.
Licencia de maternidad para hombres
Esta cifra está por debajo del mínimo de 16 semanas recomendado por la Organización Mundial de la Salud.[2] Estados Unidos es el único país de los 38 países miembros de la OCDE que no ha aprobado leyes que obliguen a las empresas y corporaciones a ofrecer una baja por maternidad remunerada a sus empleadas.[3] En 2017, no se había producido ningún cambio significativo en la proporción de mujeres que recibían una baja por maternidad en los últimos 20 años.[4]
A pesar de que algunas empleadas tuvieron acceso a la licencia de maternidad, a principios de la década de 1990 hubo una creciente presión para que se promulgara una legislación nacional sobre la licencia de maternidad. Muchas de las nuevas madres seguían estando excluidas de estas disposiciones sobre el permiso de maternidad, a pesar de la creciente demanda nacional. Las mujeres disfrutaban ahora de mayores oportunidades de empleo y de normas de género cambiantes que fomentaban una mayor participación laboral. Ese aumento del empleo femenino se extendía también a las madres, que ahora eran más propensas a participar en la fuerza de trabajo aunque tuvieran un hijo pequeño. La tasa de participación laboral de las madres con hijos menores de un año pasó del 31% en 1976 al 54% en 1992[13] La contribución de los ingresos de las mujeres a la renta familiar pasó del 26,6% en 1970 al 36% en 2008[14] A pesar de la elevada tasa de participación laboral, se calcula que sólo el 40% de las mujeres trabajadoras tenían acceso a una protección explícita de la baja por maternidad. Esta inadecuada cobertura nacional provocó intensas protestas y un creciente consenso nacional sobre el valor del permiso de maternidad. En última instancia, la mayor relevancia y el apoyo nacional galvanizado impulsaron la promulgación de la Ley de Permiso Familiar y Médico de 1993, que obliga a conceder el permiso de maternidad.
Finlandia
Esta carencia contrasta fuertemente con los países europeos, donde el permiso parental subvencionado es habitual. La investigación ha demostrado que el permiso parental remunerado ofrece beneficios indiscutibles para los padres, los niños y las sociedades de los países que lo ofrecen. Según un estudio académico publicado en abril, alrededor del 82% de los estadounidenses apoyan el acceso al permiso parental remunerado. Esta cifra se mantiene prácticamente igual desde hace años y cuenta con el apoyo de todo el espectro político.
Las razones por las que EE.UU. sigue siendo un país atípico en materia de permisos parentales remunerados son complejas, ya que combinan las necesidades posteriores a la Segunda Guerra Mundial con una complicada identidad cultural nacional de individualismo y autodeterminación. Ahora, sin embargo, hay un importante impulso para el cambio. En abril, el Presidente de EE.UU., Joe Biden, propuso un paquete de 225.000 millones de dólares (163.000 millones de libras esterlinas) de prestaciones de baja médica y familiar retribuida que permitiría a los trabajadores tomarse hasta 12 semanas de permiso retribuido para cuidar a un recién nacido o a un familiar.
En una nación que se siente más polarizada que nunca, los datos muestran que el permiso parental remunerado es un tema raro que los votantes de todo tipo pueden apoyar. Entonces, ¿por qué no se ha promulgado nada a nivel nacional hasta ahora, y con el plan de Biden de camino al Congreso, podría hacerse realidad esta vez?