Cola de caballo y embarazo

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La cola de caballo (Equisetum arvense) es una hierba de la familia de las equisetáceas, que se utiliza desde la época de los griegos y los romanos. Tradicionalmente, la cola de caballo se ha utilizado como hierba medicinal para tratar la osteoporosis, la tuberculosis y los problemas renales.

La cola de caballo también se utilizaba como diurético (para aliviar la retención de líquidos) y para detener las hemorragias y curar las heridas. Sin embargo, se dispone de muy pocos estudios de investigación fiables que confirmen las afirmaciones de que la cola de caballo es segura o eficaz para su uso como hierba medicinal.

Esta planta perenne, que a veces se considera una mala hierba, se extiende rápidamente y puede invadir un jardín u otros hábitos húmedos. La planta de cola de caballo, parecida a un helecho, con tallos huecos y puntiagudos y hojas escamosas, crece hasta unos 30 cm de altura. Sólo la parte verde de la planta, parecida al helecho, se utiliza con fines medicinales; la raíz no se utiliza.

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El hecho de que los remedios a base de hierbas puedan describirse como «naturales» no significa necesariamente que sean seguros o adecuados durante el embarazo. Los remedios a base de hierbas pueden ser potentes y actuar de la misma manera que los medicamentos recetados. Muchos remedios a base de plantas no son seguros durante el embarazo.

Así que, tanto si estás intentando tener un bebé como si ya estás embarazada o amamantando, consulta siempre a un médico herbolario cualificado antes de tomar cualquier remedio a base de plantas. También es importante que consultes con tu médico o matrona si quieres tomar remedios a base de hierbas.

Los remedios a base de hierbas que se venden en farmacias y tiendas de alimentos saludables a veces también vienen en forma de té. Son diferentes a las infusiones de hierbas y frutas que se compran en el supermercado. La mayoría de las infusiones se consideran seguras durante el embarazo, siempre que no se beban en grandes cantidades.

Los remedios a base de hierbas pueden causar problemas con los medicamentos recetados. Por ejemplo, pueden reducir los efectos de cualquier medicamento recetado que estés tomando, o causar efectos secundarios perjudiciales. Esto incluye la medicación que te pueden dar para ayudarte a dar a luz después de que te pongas de parto.

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Las mujeres han consumido infusiones (té) de hoja de frambuesa roja y hoja de ortiga a lo largo de los tiempos para tener un año fértil saludable, órganos reproductores sanos en cualquier etapa de la vida y para mantener su piel suave y flexible.    Esta mezcla es muy rica en minerales de fácil absorción.    Si no se añade leche o azúcar, esta bebida cuenta para la ingesta diaria de agua.

Hay otras hierbas que son seguras durante el embarazo y son sabrosas, como la menta.    Algunas ayudan a los problemas relacionados con el embarazo, como las náuseas, la acidez, los calambres y el estreñimiento, por nombrar algunos.    Entre ellas están el jengibre, la manzanilla, la corteza de olmo resbaladizo y el hinojo.    Consulta a un herbolario cualificado con conocimientos sobre hierbas para el embarazo antes de tomar alguna.

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Las mujeres suelen utilizar hierbas medicinales durante el embarazo; el Estudio Nacional de Prevención de Defectos de Nacimiento descubrió que el 9,4% de 4239 mujeres declararon haber utilizado hierbas durante el embarazo, principalmente en el primer trimestre. No se ha descubierto que las hierbas más utilizadas por las mujeres embarazadas aumenten las malformaciones. Por ejemplo, las infusiones de hoja de frambuesa (Rubus idaeus) se utilizan durante todo el embarazo en muchas culturas, y las infusiones de jengibre (Zingiber officinale), menta (Mentha x piperita) o menta verde (Mentha spicata) son remedios populares comunes para las náuseas matutinas.

Las mujeres embarazadas suelen ingerir la hoja de frambuesa roja como un «tónico» uterino que alivia las náuseas matutinas y el parto. Aunque no hay pruebas clínicas del beneficio, este uso parece seguro; un ensayo clínico controlado con placebo sobre el extracto de hoja de frambuesa administrado desde la semana 32 de gestación hasta el parto no encontró diferencias significativas entre los grupos en los resultados del embarazo. Los defectos de nacimiento no serían un resultado significativo aquí, porque el tratamiento se inició en el tercer trimestre. La raíz de jengibre, utilizada habitualmente para las náuseas matutinas, se ha probado en numerosos ensayos clínicos en dosis de hasta 1 g/día y parece ser eficaz y segura. No se han relacionado resultados adversos del embarazo con el jengibre, y los estudios de toxicología reproductiva del jengibre en ratas no han identificado problemas.