El nacimiento de la virgen

dos nacimientos vírgenes en la biblia

El nacimiento virginal de Jesús es la doctrina cristiana según la cual Jesús fue concebido por su madre, María, mediante el poder del Espíritu Santo y sin mantener relaciones sexuales[1]. Sólo se menciona en Mateo 1:18-25 y Lucas 1:26-38,[2] y el consenso de los estudiosos modernos es que la narración se apoya en fundamentos históricos muy débiles[3]. [El mundo antiguo no entendía que el semen masculino y el óvulo femenino fueran necesarios para formar un feto;[4] este entorno cultural era propicio para las historias de nacimientos milagrosos,[5] y los relatos de nacimientos vírgenes y de impregnación de mujeres mortales por parte de deidades eran bien conocidos en el mundo grecorromano del siglo I y en las obras judías del Segundo Templo[6][7].

Mateo y Lucas utilizan el nacimiento virginal (o, más exactamente, la concepción divina que lo precede) para marcar el momento en que Jesús se convierte en el Hijo de Dios, a diferencia de Marcos, para quien la filiación data del bautismo de Jesús,[Marcos 1:9-13] y de Pablo y los cristianos prepaulinos, para quienes Jesús se convierte en Hijo sólo en la resurrección o incluso en la segunda venida[8]. [Las iglesias ortodoxas orientales aceptan la doctrina como autorizada en virtud de su inclusión en el Credo de Nicea,[9] y la Iglesia católica la considera igualmente autorizada para la fe a través del Credo de los Apóstoles y del de Nicea. Los cristianos, incluidos los protestantes, la consideran tradicionalmente como una explicación de la mezcla de las naturalezas humana y divina de Jesús[9][1] No obstante, hay muchas iglesias contemporáneas en las que se considera ortodoxo aceptar el nacimiento virginal pero no herético negarlo[10].

¿es posible el nacimiento virginal?

El hecho de que la madre de Jesús, María, lo concibiera siendo virgen forma parte desde hace tiempo de la fe cristiana. Sin padre natural. Sin sexo. Sin esperma. Es un milagro. Sin embargo, algunas personas no tienen el término «milagro» en su vocabulario, así que tenemos que preguntar: «¿Son posibles los nacimientos vírgenes?»

A veces, sin embargo, no hay niño y no hay esperma. Sólo hay una niña, un óvulo y, finalmente, un bebé. Este nacimiento virgen se llama partenogénesis (del griego, que significa «creación virgen»), y ocurre cuando un embrión se desarrolla por sí mismo sin la fecundación de un óvulo.

El bebé resultante se llama partenógeno, y como es el resultado de la herencia de un solo cromosoma sexual de la madre, siempre será hembra en los animales en los que dos cromosomas semejantes determinan el sexo femenino (el sistema de determinación del sexo XY), y siempre será macho en los animales en los que dos cromosomas semejantes determinan el sexo masculino (el sistema de determinación del sexo ZW, donde WZ es hembra, ZZ es macho y WW es inviable).

Los científicos han encontrado una serie de animales que pueden reproducirse de esta manera, y también han descubierto cómo inducir a otros animales a realizar el truco. Algunos investigadores han intentado incluso que se produzca en humanos.

la ciencia del nacimiento virginal

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Sin embargo, no es sólo en los círculos de la incredulidad donde se desacredita el nacimiento de la Virgen; en la propia iglesia se está extendiendo la costumbre de poner en duda el hecho, o al menos de considerarlo como una parte no esencial de la fe cristiana. Este es el rasgo más desafortunado de esta infeliz controversia. Hasta hace poco, nadie soñaba con negar que, en la profesión sincera del cristianismo, se incluía este artículo, que ha estado desde el principio a la cabeza de todos los grandes credos de la cristiandad. Ahora es diferente. Se cuestiona la verdad y el valor del artículo del nacimiento de la Virgen. El artículo, se afirma, no pertenecía a la primera tradición cristiana, y la evidencia para ello no es fuerte. Por lo tanto, se deja de lado.

traducción errónea del nacimiento de la virgen

El nacimiento virginal de Jesús es la doctrina cristiana según la cual Jesús fue concebido por su madre, María, mediante el poder del Espíritu Santo y sin mantener relaciones sexuales[1]. Sólo se menciona en Mateo 1:18-25 y Lucas 1:26-38,[2] y el consenso de los estudiosos modernos es que la narración se apoya en fundamentos históricos muy débiles[3]. [El mundo antiguo no entendía que el semen masculino y el óvulo femenino fueran necesarios para formar un feto;[4] este entorno cultural era propicio para las historias de nacimientos milagrosos,[5] y los relatos de nacimientos vírgenes y de impregnación de mujeres mortales por parte de deidades eran bien conocidos en el mundo grecorromano del siglo I y en las obras judías del Segundo Templo[6][7].

Mateo y Lucas utilizan el nacimiento virginal (o, más exactamente, la concepción divina que lo precede) para marcar el momento en que Jesús se convierte en el Hijo de Dios, a diferencia de Marcos, para quien la filiación data del bautismo de Jesús,[Marcos 1:9-13] y de Pablo y los cristianos prepaulinos, para quienes Jesús se convierte en Hijo sólo en la resurrección o incluso en la segunda venida[8]. [Las iglesias ortodoxas orientales aceptan la doctrina como autorizada en virtud de su inclusión en el Credo de Nicea,[9] y la Iglesia católica la considera igualmente autorizada para la fe a través del Credo de los Apóstoles y del de Nicea. Los cristianos, incluidos los protestantes, la consideran tradicionalmente como una explicación de la mezcla de las naturalezas humana y divina de Jesús[9][1] No obstante, hay muchas iglesias contemporáneas en las que se considera ortodoxo aceptar el nacimiento virginal pero no herético negarlo[10].