Muerte de isabel la católica

Muerte de isabel la católica

catalina de aragón

Reconstruido prácticamente en su totalidad, hoy en día la importancia del palacio original radica en que fue el lugar donde la reina Isabel I «la Católica» de Castilla redactó su último testamento.

El edificio original que se levantó en el siglo XIV era de estilo mudéjar. A pesar de su destacada importancia histórica como residencia de los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y su esposo Fernando II de Aragón), sólo décadas después de la muerte de Isabel, quedó reducido a ruinas. Tras sufrir una serie de desgracias a lo largo de su historia, recientemente se ha reconstruido en el mismo lugar una recreación del palacio original, ya que las excavaciones arqueológicas han podido recuperar muy poco del antiguo edificio. En la actualidad se ha adaptado para su uso como museo sobre la vida de la reina Isabel «la Católica», con dos salas dedicadas al testamento y su codicilo (una especie de apéndice al testamento que contiene las últimas voluntades del difunto) de la reina de Castilla, cuyos originales se conservan en el Archivo General de Simancas y en la Biblioteca Nacional de Madrid, respectivamente.

maría de aragón, reina de

Isabel I (22 de abril de 1451 – 26 de noviembre de 1504)[2] fue reina de Castilla desde 1474 hasta su muerte en 1504, reinando sobre una España dinásticamente unificada conjuntamente con su marido, el rey Fernando II de Aragón. Fue reina de Aragón tras la ascensión de Fernando en 1479. Juntos son conocidos como los Reyes Católicos[3].

Tras una lucha por reclamar el trono, Isabel reorganizó el sistema de gobierno, llevó el índice de criminalidad al más bajo de los últimos años,[4] y liberó al reino de la enorme deuda que había dejado su hermanastro el rey Enrique IV. El matrimonio de Isabel con Fernando en 1469 sentó las bases de la unificación de facto de España. Sus reformas y las que hizo con su marido tuvieron una influencia que se extendió mucho más allá de las fronteras de sus reinos unidos.

Isabel y Fernando son conocidos por completar la Reconquista, por emitir el Decreto de la Alhambra que ordenaba la expulsión masiva de judíos y musulmanes de España, por establecer la Inquisición española, por apoyar y financiar el viaje de Cristóbal Colón en 1492 que condujo al descubrimiento del Nuevo Mundo por parte de los europeos, y por el establecimiento de España como una gran potencia en Europa y gran parte del mundo durante más de un siglo. [5] El Papa Alejandro VI concedió a Isabel, junto con su marido, el título de «monarca católica», y la Iglesia Católica la reconoció en 1974 como sierva de Dios.

isabel de aragón, reina de

Tras 50 días de angustiosas oraciones y procesiones, la reina Isabel de Castilla suspendió toda intercesión. Sabía que estaba acabada y se preparó decididamente para la muerte. Cuando un intento de asesinar a su marido Fernando estuvo a punto de triunfar en 1492, había escrito que, puesto que «los reyes pueden morir de algún desastre como las demás personas, hay razón para prepararse a morir bien». En sus últimos meses estuvo postrada en su palacio de Medina del Campo, aquejada de una fiebre alta y de un empeoramiento de la hidropesía, y a mediados de septiembre era incapaz de ocuparse de los papeles del Estado y estaba atormentada por el insomnio y la sed.

El 12 de octubre firmó su testamento, un largo documento en el que declaraba que su mente estaba «sana y libre», aunque su cuerpo tenía «una dolencia que Dios quiso darme». Pidió a la Virgen María, a San Miguel y a los santos que intercedieran por ella en el juicio, para que, por la misericordia divina, su alma pudiera «ser colocada en la gloria para la que fue creada». Temía la venganza del Diablo por sus secuaces -musulmanes, judíos, herejes- a los que no había dado cuartel durante toda su vida. Encargó a sus sucesores que honraran a Dios, protegieran y defendieran a la Santa Madre Iglesia, procedieran a la conquista de África a los infieles, mantuvieran firme el estrecho de Gibraltar y apoyaran a la Santa Inquisición en la lucha contra «el hereje depravado». Un codicilo añadido el 23 de noviembre pedía que los indios del Nuevo Mundo fueran tratados con amabilidad. No quería morir con ellos en su conciencia.

juana de castilla

En mis viajes por España, paso mucho tiempo explorando edificios y monumentos históricos. No importa en qué parte del país me encuentre, la reina Isabel de Castilla aparece en la historia del pueblo. Esta figura clave parece aparecer incluso en las localidades españolas más desconocidas. La reina católica sigue presente en España hoy en día.

Los matrimonios reales no eran asuntos románticos, sino formas de asegurar la movilidad social en este periodo de la historia. Bodas planificadas para asegurar títulos y aumentar la riqueza familiar. Así que no es de extrañar que desde muy joven la familia de Isabel buscara el mejor partido político y financiero para su familia. Sobre todo porque Isabel era la segunda en la línea de sucesión al trono de Castilla.

Sin embargo, durante el gobierno de Enrique VI la corte estaba descontenta con el rey. Los índices de criminalidad eran elevados y había otras tensiones entre los nobles y los propietarios de tierras agrícolas. La falta de descendencia fue otro problema clave para Enrique.

El hermano menor de Isabel, Alfonso, se convirtió en el candidato alternativo a rey de Castilla. A pesar de su corta edad, tenía 11 años. (2 años menos que Isabel). Los nobles de Castilla estaban hartos.