Cuento de pinocho para niños

Cuento de pinocho para niños

Los tres cerditos

Este es el cuento de Pinocho.  Hace mucho tiempo, un viejo carpintero llamado Gepetto talló una marioneta con forma de niño y la llamó Pinocho. Deseaba que el niño fuera de verdad. Un hada escuchó sus palabras y cumplió su deseo. Le dio vida a la marioneta. Tal vez también te interese leer, Historia corta de Robin Hood.

Pero quiso que si iba a ser un niño de verdad, debía ser siempre un buen chico. Gepetto le quería mucho, pero Pinocho era muy travieso y rara vez decía la verdad. En cuanto mentía, le crecía la nariz de madera.  Siempre prometía ser un buen chico a partir de la próxima vez. Pero pronto olvidó su palabra y dejó la escuela con sus amigos para unirse a un circo. Ahora, empezó a echar de menos a Gepetto.

Un día, se enteró de que su padre había sido engullido por una enorme ballena. Inmediatamente fue a buscar a la ballena. La ballena se lo tragó a él también. Dentro del vientre de la ballena, Pinocho y Gepetto se alegraron mucho de verse. Hicieron un plan para salir y empezaron a hacer cosquillas en el estómago de la ballena. En cuanto la ballena abrió la boca y estornudó, Pinocho y Gepetto se escaparon.

Cenicienta

Las aventuras de Pinocho (/pɪˈnoʊki.oʊ/ pi-NOH-kee-oh; italiano: Le avventure di Pinocchio [le avːenˈtuːre d̪i piˈnɔkːjo]) (comúnmente abreviado como Pinocho) es una novela para niños del autor italiano Carlo Collodi, escrita en Pescia. Trata de las traviesas aventuras de una marioneta animada llamada Pinocho y de su padre, un pobre escultor de madera llamado Geppetto.

Se publicó originalmente en forma de serie como La historia de un títere (en italiano: La storia di un burattino) en el Giornale per i bambini, uno de los primeros semanarios italianos para niños, a partir del 7 de julio de 1881. La historia se detuvo después de casi 4 meses y 8 episodios en el capítulo 15, pero por demanda popular de los lectores, los episodios se reanudaron el 16 de febrero de 1882[1]. Desde entonces, la difusión de Pinocho en los principales mercados de libros infantiles de la época fue continua e ininterrumpida, y fue recibida con críticas entusiastas en todo el mundo[1].

Icono universal y metáfora de la condición humana, el libro se considera una obra canónica de la literatura infantil y ha tenido gran repercusión en la cultura mundial. El filósofo Benedetto Croce lo reputó como una de las mayores obras de la literatura italiana[2]. Desde su primera publicación, ha inspirado cientos de nuevas ediciones, obras de teatro, merchandising, series de televisión y películas, como la icónica versión animada de Walt Disney, y lugares comunes como la larga nariz del mentiroso.

Lección moral del cuento de pinocho

Este es el cuento de Pinocho.  Hace mucho tiempo, un viejo carpintero llamado Gepetto talló una marioneta con forma de niño y la llamó Pinocho. Deseaba que el niño fuera de verdad. Un hada escuchó sus palabras y cumplió su deseo. Le dio vida a la marioneta. Tal vez también te interese leer, Historia corta de Robin Hood.

Pero quiso que si iba a ser un niño de verdad, debía ser siempre un buen chico. Gepetto le quería mucho, pero Pinocho era muy travieso y rara vez decía la verdad. En cuanto mentía, le crecía la nariz de madera.  Siempre prometía ser un buen chico a partir de la próxima vez. Pero pronto olvidó su palabra y dejó la escuela con sus amigos para unirse a un circo. Ahora, empezó a echar de menos a Gepetto.

Un día, se enteró de que su padre había sido engullido por una enorme ballena. Inmediatamente fue a buscar a la ballena. La ballena se lo tragó a él también. Dentro del vientre de la ballena, Pinocho y Gepetto se alegraron mucho de verse. Hicieron un plan para salir y empezaron a hacer cosquillas en el estómago de la ballena. En cuanto la ballena abrió la boca y estornudó, Pinocho y Gepetto se escaparon.

La princesa y el guisante

Gepetto era un pobre carpintero que se ganaba la vida haciendo marionetas. Una vez, estaba tallando una marioneta de madera en su taller. De repente, la madera chilló: «¡Ay! Eso duele!» La marioneta estaba viva. Gepetto llamó a la marioneta Pinocho. Pinocho quería ser como los demás niños e ir a la escuela. Gepetto vendió su abrigo para enviarlo a la escuela. Un día, de camino a la escuela, Pinocho vio un espectáculo de marionetas. Ansiaba verlo, pero la entrada costaba cuatro peniques. Pinocho vendió sus libros para conseguir el dinero. Se unió a las marionetas en el escenario y decidió quedarse con ellas. Ese mismo día, Giovanni, el titiritero, un hombre de aspecto temible, necesitaba leña para el fuego. Eligió a Pinocho como leña. Pinocho le suplicó que le perdonara, hablándole de su pobre padre. Giovanni le dio a Pinocho cinco monedas de oro para que se las diera a su padre para que se comprara un abrigo. Tomando las monedas con gratitud, Pinocho se despidió de Giovanni y de sus amigos títeres y partió hacia su casa.