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Baterias de litio para coches
Baterías de vehículos eléctricos
Una batería para vehículos eléctricos (EVB, también conocida como batería de tracción) es una batería utilizada para alimentar los motores eléctricos de un vehículo eléctrico de batería (BEV) o un vehículo eléctrico híbrido (HEV). Estas baterías suelen ser recargables (secundarias) y suelen ser de iones de litio. Estas baterías están diseñadas específicamente para una gran capacidad de amperios-hora (o kilovatios-hora).
Las baterías para vehículos eléctricos se diferencian de las baterías de arranque, alumbrado y encendido (SLI), ya que están diseñadas para proporcionar energía durante periodos de tiempo prolongados y son baterías de ciclo profundo. Las baterías para vehículos eléctricos se caracterizan por su relación potencia-peso, su energía específica y su densidad energética relativamente elevadas; las baterías más pequeñas y ligeras son deseables porque reducen el peso del vehículo y, por tanto, mejoran sus prestaciones. En comparación con los combustibles líquidos, la mayoría de las tecnologías de baterías actuales tienen una energía específica mucho más baja, lo que suele repercutir en la autonomía máxima totalmente eléctrica de los vehículos.
El tipo de batería más común en los vehículos eléctricos modernos son las de iones de litio y las de polímero de litio, debido a su alta densidad energética en comparación con su peso. Otros tipos de baterías recargables que se utilizan en los vehículos eléctricos son las de plomo-ácido («inundadas», de ciclo profundo y de plomo-ácido reguladas por válvula), las de níquel-cadmio, las de níquel-hidruro metálico y, con menor frecuencia, las de zinc-aire y las de sodio-cloruro de níquel («cebra»)[1] La cantidad de electricidad (es decir, la carga eléctrica) almacenada en las baterías se mide en amperios-hora o en culombios, y la energía total suele medirse en kilovatios-hora.
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Mientras que los coches con motor de combustión interna obtienen su energía de la quema de gasolina o gasóleo, los vehículos eléctricos obtienen su energía directamente de un gran paquete de baterías, que son una versión ampliada de la batería de iones de litio (Li-ion) de tu teléfono móvil. Cuando el coche se está cargando, la electricidad se utiliza para realizar cambios químicos dentro de sus baterías. Cuando está en la carretera, estos cambios se invierten para producir electricidad.
Tecnología de las baterías de los coches eléctricosLas baterías de EV sufren ciclos de «descarga» que se producen cuando se conduce y de «carga» cuando el coche está enchufado. La repetición de este proceso a lo largo del tiempo afecta a la cantidad de carga que puede mantener la batería. Esto disminuye la autonomía y el tiempo necesario entre cada viaje para cargarla. La mayoría de los fabricantes tienen una garantía de cinco a ocho años para su batería. Sin embargo, la predicción actual es que la batería de un coche eléctrico durará entre 10 y 20 años antes de tener que ser sustituida.El funcionamiento conjunto de la batería y el motor eléctrico del coche es sorprendentemente sencillo: la batería se conecta a uno o varios motores eléctricos, que accionan las ruedas. Cuando se pisa el acelerador, el coche alimenta instantáneamente el motor, que consume gradualmente la energía almacenada en las baterías. Los motores eléctricos también funcionan como generadores, de modo que cuando se levanta el pie del acelerador el coche empieza a reducir la velocidad convirtiendo su movimiento de avance en electricidad; esto ocurre con más fuerza si se pisa el freno. Esta frenada regenerativa recupera la energía que de otro modo se perdería, almacenándola de nuevo en la batería y mejorando así la autonomía del coche.
Precio de las baterías de los coches eléctricos en 2020
Los vehículos de propulsión eléctrica son relativamente nuevos en el mercado automovilístico estadounidense, por lo que sólo un pequeño número de ellos se ha acercado al final de su vida útil. Como resultado, hay pocas baterías de vehículos eléctricos disponibles, lo que limita el alcance de la infraestructura de reciclaje de baterías. A medida que los vehículos de propulsión eléctrica se hagan más comunes, el mercado de reciclaje de baterías podría expandirse.
La generalización del reciclaje de baterías evitaría la entrada de materiales peligrosos en el flujo de residuos, tanto al final de la vida útil de la batería como durante su producción. Actualmente se está trabajando en el desarrollo de procesos de reciclaje de baterías que minimicen los impactos del ciclo de vida del uso de baterías de iones de litio y otros tipos de baterías en los vehículos. Pero no todos los procesos de reciclaje son iguales:
La separación de los distintos tipos de materiales de las baterías suele ser un obstáculo para recuperar los materiales de alto valor. Por ello, es importante un diseño de baterías que tenga en cuenta el desmontaje y el reciclaje para que los vehículos de propulsión eléctrica tengan éxito desde el punto de vista de la sostenibilidad. La estandarización de las baterías, los materiales y el diseño de las celdas también facilitaría el reciclaje y lo haría más rentable.
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La era del coche eléctrico ha llegado. A principios de este año, el gigante automovilístico estadounidense General Motors anunció que pretende dejar de vender modelos de gasolina y diésel para 2035. Audi, con sede en Alemania, tiene previsto dejar de producir este tipo de vehículos en 2033. Muchas otras multinacionales del automóvil han publicado hojas de ruta similares. La electrificación de la movilidad personal se está acelerando de un modo que ni siquiera sus más fervientes defensores habrían imaginado hace unos años. En muchos países, los mandatos gubernamentales acelerarán el cambio. Pero incluso sin nuevas políticas o normativas, la mitad de las ventas mundiales de vehículos de pasajeros en 2035 serán eléctricas, según la consultora BloombergNEF (BNEF) de Londres.Esta conversión industrial masiva marca un «cambio de un sistema energético intensivo en combustible a uno intensivo en materiales», declaró la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en mayo1. En las próximas décadas, cientos de millones de vehículos llegarán a las carreteras con enormes baterías en su interior (véase «La electricidad»). Y cada una de esas baterías contendrá decenas de kilogramos de materiales que aún no se han extraído.