Cristo en la cruz zurbarán

la pintura de la crucifixión 1350

Londres, National Gallery, The Sacred Made Real: Spanish Painting and Sculpture 1600-1700, 21 de octubre de 2009 – 24 de enero de 2010, nº 25; viajó a Washington, D.C., National Gallery of Art, 28 de febrero – 31 de mayo de 2010.

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san enrique de cluny en el refectorio

El arte católico español del siglo XVII tiene un lenguaje visual distinto, que refleja las tradiciones de la teoría y la práctica religiosas en esa época y lugar concretos. Mientras el protestantismo hacía cumplir el mandamiento bíblico que prohibía la creación de «imágenes esculpidas», la Iglesia católica defendía y promovía su uso del arte para inspirar la piedad y fortalecer la fe.  Francisco de Zurbarán, uno de los autores más influyentes del arte de la Contrarreforma en España, dominó un estilo pictórico emotivo y psicológico, especialmente poderoso en las imágenes de figuras individuales, como esta Crucifixión, pintada en 1627. Lejos de ser sacrílegas, estas pinturas estaban destinadas a ser utilizadas como una ayuda contemplativa, casi para ser miradas a través de ellas más que para ser adoradas como un objeto en sí mismo. El enfoque artístico se centra en la inspiración espiritual más que en la doctrina instructiva, y en el fondo es un mensaje sobre el encuentro individual con Dios; el objetivo máximo de la experiencia sensorial y meditativa del ritual católico español. Además de ser un artista de la corte, Zurbarán realizó muchos encargos para los monasterios, que se multiplicaban, lo que le valió el apodo de «pintor de monjes». Este cuadro fue realizado para los dominicos, la orden medieval cuyas cofradías se dedicaban a la vida de predicación, ascetismo y soledad.

san serapión

Este cuadro monumental, firmado y fechado al pie de la cruz, representa a Cristo en la Cruz con la Virgen, María Magdalena y San Juan Evangelista. Es una obra maestra tardía de Zurbarán, pintada en Sevilla hacia el final de su carrera. El cuadro es un ejemplo excepcional del estilo tardío del artista, el único tratamiento conocido de la crucifixión del maestro que incluye las figuras de la Virgen, María Magdalena y San Juan al pie de la Cruz.

En la actualidad se conocen otros once tratamientos de La Crucifixión de Zurbarán, que van desde su pintura de 1627 en el Art Institute de Chicago hasta el célebre Artista ante Cristo en la Cruz, fechable hacia 1655-60, en el Prado de Madrid.

wikipedia

El presente lienzo fue inédito hasta 1918, cuando Hugo Kehrer lo incluyó en su monografía sobre Zurbarán. En esa fecha el cuadro pertenecía a un tal Dr. Rohe en Munich, donde permaneció al menos hasta 1953, fecha del libro de Martín S. Soria sobre el artista. Fue adquirido por el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza en abril de 1956 a Knoedler en Nueva York.

El cuadro se ha fechado en una fase temprana de la carrera del artista, durante la cual representó este tema en varias ocasiones. El ejemplo más antiguo que se conoce es el lienzo que se conserva en el Instituto de Arte de Chicago, de 1627, pintado para el monasterio dominico de San Pablo, en Sevilla. Considerado una de sus obras maestras, en este cuadro el Cristo de Zurbarán está suspendido de una tosca cruz de madera a la que está clavado con cuatro clavos. La imagen, de gran dramatismo, está creada a partir de un claroscuro que define y esculpe el cuerpo del Salvador. El artista abordó el tema de diferentes maneras, representándolo vivo, como en el presente ejemplo; serenamente muerto, como en la obra de 1627 mencionada anteriormente; con santos, como en San Lucas bajo la Cruz del Museo del Prado; y con donantes. Zurbarán pintó este tema en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera.