Como ser un buen conversador

Cómo hablar con cualquier persona, en cualquier momento, a

Todos hemos estado aquí, ¿verdad? ¿Esa vez en nuestra primera cita en la que no teníamos ni idea de qué decir? ¿Revolviéndonos los sesos en busca de algo interesante que sacar a colación? Sintiéndonos como un idiota. O empezabas a hablar y las palabras de relleno dominaban la escena.

Los grandes conversadores saben que el discurso es música. Y en segundo lugar, el discurso es poder.Tus habilidades comunicativas hacen que establezcas relaciones sólidas con la gente y que ésta adore estar a tu alrededor, lo que te lleva a un éxito increíble.No es tu ropa ni tu pelo, y ni siquiera es tu dinero. Puedes conseguir que la gente esté a tu alrededor si tienes mucho dinero, pero no puedes conseguir que les gustes.  Y nada de eso ayuda a tus habilidades de conversación.Cómo mejorar tu voz al hablar

¿No es el mejor comunicador el que va a aumentar los beneficios de tu empresa? Seguro que va a contratar a la candidata que es capaz de articular bien sus pensamientos en palabras.No hay ningún misterio aquí. La comunicación es una parte muy importante de lo que hacemos en el trabajo y en nuestra vida personal. Lo que puede considerarse como habilidades blandas es en realidad la base de todo lo que se hace. Sí, los grandes conversadores que han perfeccionado sus habilidades de comunicación están tratando de dejarte en la cuneta.  Pero ahora estás aquí y te tengo. Hagámoslo.

Conviértase en un gran conversador

Ser un gran conversador abre muchas puertas. Es durante estas pequeñas conversaciones cuando la gente se forma su opinión casi instantánea sobre si les gustas, si creen que eres competente y si confían en ti. Incluso en nuestro mundo de alta tecnología, en el que «nos mandamos mensajes de texto», sentarse frente a alguien y dialogar es más poderoso que nunca.

De hecho, diría que todas las cosas buenas que me han sucedido han tenido lugar de una forma u otra de diálogo. Nunca he vendido nada ni he hecho cambiar de opinión a nadie en un monólogo. Siempre ocurre en un diálogo. El toma y daca de una gran conversación puede hacer que las cosas sucedan. Esos momentos son insustituibles. No hay nada que se les parezca. La tecnología, por muy poderosa y cambiante que haya resultado ser a muchos niveles, no puede hacer por nosotros lo que puede hacer un intercambio cara a cara.

Y, seamos sinceros. AMAMOS a los grandes conversadores, ¿no es así? Los grandes presentadores de programas de entrevistas que amamos eran y son, en esencia, lo mejor de lo mejor. Johnny Carson era rápido en sus pies y un gran oyente. Todavía podemos ver esas conversaciones nocturnas (que en realidad se grababan a las 3 de la tarde) con Don Rickles y Bette Midler y otros, y reírnos y maravillarnos. Eran fascinantes. Hoy en día, Jimmy Fallon y Jimmy Kimmel, entre otros, han ocupado su lugar detrás de la mesa. Son magníficos en lo que hacen y nos entretienen porque en el fondo queremos desesperadamente formar parte de un gran intercambio que nos permita reír, aprender y disfrutar del momento.

Cómo ser un buen conversador a través del texto

El único momento en el que está bien interrumpir en medio de una frase es cuando necesitas comunicar algo que honestamente no puede esperar. Incluso en ese caso, precede lo que digas con un «siento interrumpir» o una variante.

Una conversación cómoda implica algo más que palabras; tiene que tener lugar en un espacio cómodo. Por lo general, no te coloques a más de 30 centímetros de distancia. Además, ten en cuenta las diferencias de altura. Colócate a una distancia suficiente para que la otra persona no tenga que mirar hacia arriba o hacia abajo en tu cara.

El fino arte de la charla: cómo

La conversación es una habilidad necesaria que hay que aprender para desarrollar relaciones sólidas con los demás. Tanto si te consideras una persona introvertida como extrovertida, la capacidad de iniciar y mantener una buena conversación es esencial para establecer contactos y crear vínculos sólidos con tus colegas.

Ser conversador puede resultar fácil para algunos, pero no es algo natural para todos. Muchas personas tienen dificultades para iniciar y mantener una conversación con extraños, incluso si son conocidos o colegas. Es fácil pensar demasiado o sentirse ansioso cuando se intenta mantener una conversación con alguien en un entorno profesional. A veces, puede resultar francamente incómodo.

Estar en estas situaciones puede hacer que seas demasiado consciente de tus hábitos y tendencias. Es posible que hables demasiado rápido, que murmures, que te rías de forma torpe o que utilices muchas palabras de relleno. Puede tener problemas para mantener la atención o recordar lo que ha dicho la otra persona, lo que le impide seguir participando en la conversación de forma significativa.

Todas estas cosas pueden ser difíciles de superar y le impiden ser un mejor conversador. Pero no es el único. La mayoría de la gente tiene problemas con esto en algún nivel. Pero hay consejos y trucos que puedes utilizar para practicar y, con el tiempo, convertirte en un mejor conversador.