Como hacer que los niños lean

Aprender a leer libros para niños de 5 años

Conecte lo que su hijo lee con lo que ocurre en la vida real. Por ejemplo, si está leyendo una historia sobre el baloncesto, pregúntele cuándo aprendió su hijo a tirar a canasta y en qué se parece a la experiencia de los niños en la historia.

También puede buscar actividades de seguimiento que hagan que los cuentos cobren vida. Si el libro hace referencia a las cometas, pídale a su hijo que piense en actividades divertidas relacionadas con las cometas, como por ejemplo, cómo hacer una cometa. Este tipo de actividades prácticas pueden mantener a los niños interesados en el tema.

Lleve un libro o una revista para niños cada vez que sepa que su hijo va a tener que esperar en la consulta del médico, en el departamento de tráfico o en cualquier otro lugar. Los cuentos pueden ayudar a mantener a su hijo ocupado. Y la experiencia le demostrará que siempre puede sacar tiempo para leer.

Ayude a su hijo a involucrarse en la historia haciéndole preguntas sobre los pensamientos, acciones o sentimientos de los personajes: «¿Por qué cree Jack que es una buena idea comprar las judías mágicas? ¿Cómo se siente su madre después de enterarse?». Anime a su hijo a conectar con la historia a través de experiencias que hayan tenido juntos.

Las jirafas no saben bailar

En contra de lo que algunos creen, aprender a leer no es un proceso «natural» que se produce por sí solo. Es un proceso complejo que requiere la enseñanza adecuada de diversas habilidades y estrategias, como la fonética (conocer la relación entre letras y sonidos) y la conciencia fonémica.

La buena noticia es que, aunque la lectura en sí es un proceso complejo, los pasos que se dan para desarrollar estas habilidades son bastante sencillos y directos. Para enseñar a los niños a leer y convertirlo en una experiencia positiva y gratificante, pruebe las siguientes estrategias sencillas y probadas con el tiempo.

Las canciones infantiles no sólo son divertidas: la rima y el ritmo ayudan a los niños a escuchar los sonidos y las sílabas de las palabras, lo que les ayuda a aprender a leer. Una buena manera de fomentar la conciencia fonémica (una de las habilidades más importantes para aprender a leer) es aplaudir juntos y recitar canciones al unísono. Esta actividad lúdica y de unión es una forma fantástica de que los niños desarrollen implícitamente las habilidades de lectoescritura que los prepararán para el éxito en la lectura.

Chicka chicka boom boom

A muchos niños no les resulta fácil leer. A algunos les cuesta relacionar las letras con sus sonidos. Otros aún no han encontrado un cuento que les interese y les muestre lo divertida que puede ser la lectura.

Empieza por lo que tu hijo elija. Los niños son más propensos a leer algo que les interesa. Por ejemplo, los cómics o los libros de chistes pueden ser una elección divertida para tu hijo. Un cómic puede ayudar a los niños a entender que los acontecimientos tienen lugar en orden porque las historias tienen un principio, un medio y un final. También ayudan a desarrollar el vocabulario y muestran que los libros pueden ser divertidos de ver. Una vez que su hijo se sienta cómodo con la lectura, puede fomentar otras opciones con una variedad de contenidos desafiantes.

Leer y releer. Muchos niños recurren a los mismos libros una y otra vez. Eso no sólo está bien, sino que es bueno. La repetición ayuda a los niños a aprender el texto y, con el tiempo, a leerlo con confianza. Además, cada nueva lectura del libro puede ayudarles a notar algo nuevo y a entender la historia un poco mejor. Y esa experiencia positiva puede animar a los niños a probar nuevos libros.

Arco iris: listo para el nivel 1

Leer a los niños pequeños sienta las bases para la lectura independiente posterior. Los problemas de lectura pueden ser difíciles de solucionar cuando se descubren en la escuela primaria. Pero muchos problemas de lectura pueden prevenirse si se empieza a leer en los años de infantil y preescolar.

Leer en voz alta es también una forma importante de ayudar a los niños a pasar de la etapa de bebé a la de niño pequeño. Entre los 1 y los 3 años, los niños pequeños tienen celebraciones y desafíos. Por eso les puede ayudar escuchar historias sobre otros niños y cómo se enfrentaron a sus miedos sobre lo que hay debajo de la cama o aprendieron a usar el orinal.

Los niños dan grandes saltos en su vocabulario durante esta época y aprenden las letras, las formas, los colores, el tiempo, los animales y las estaciones. Esto puede reforzarse con los libros. Elige libros con muchas imágenes que tu hijo pueda señalar y nombrar.

Pero aunque esté entusiasmado por conocer el mundo y experimentarlo, tu hijo necesita también una fuerte conexión contigo. Leer juntos con regularidad puede reforzar esa conexión, ayudando a tu hijo a sentirse seguro y cómodo.