Atentado en siria abril 2019

reino unido sobre los bombardeos en siria y otros temas

Entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, el gobierno sirio, respaldado por su aliado Rusia, sometió a los civiles de las zonas controladas por la oposición en el noroeste de Siria a una nueva ola de horrores. En un patrón demasiado familiar, los ataques desde el aire y la tierra golpearon repetidamente zonas residenciales e infraestructuras cruciales. Sin embargo, incluso para los estándares de esta calamitosa crisis de nueve años, el desplazamiento y la emergencia humanitaria resultantes no tienen precedentes.

En ciudades y pueblos de las provincias de Idlib y Alepo occidental, el aluvión de ataques vació comunidades enteras; la escalada fue evidentemente la continuación de una ofensiva que comenzó en abril de 2019 y que tenía como objetivo la última bolsa bajo el control de los grupos armados de la oposición. Acorralados, y sin ningún lugar al que ir, los civiles inundaron campos de desplazados ya sobrecargados, montaron tiendas de campaña en granjas y escuelas, o terminaron a la intemperie en un clima brutal. La comunidad humanitaria, sometida a una gran presión, se esforzó por satisfacer las abrumadoras necesidades. Y la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, volvió a quedarse en gran medida paralizada, ya que incluso las normas humanitarias más básicas se politizaron.

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En abril de 2019, el gobierno sirio y su aliado, Rusia, lanzaron una gran ofensiva militar para retomar la gobernación de Idlib y sus alrededores en el noroeste de Siria, una de las últimas zonas controladas por los grupos armados antigubernamentales. A lo largo de los 11 meses siguientes, la alianza sirio-rusa demostró un cruel desprecio por las vidas de los aproximadamente 3 millones de civiles de la zona, muchos de ellos desplazados por los combates en otras partes del país.

La alianza lanzó decenas de ataques aéreos y terrestres contra objetos e infraestructuras civiles, violando las leyes de la guerra, atacando hogares, escuelas, centros de salud y mercados, los lugares donde la gente vive, trabaja y estudia. Utilizaron municiones de racimo, armas incendiarias y «bombas de barril» improvisadas en zonas pobladas con efectos mortales. Los ataques mataron al menos a 1.600 civiles, destruyeron y dañaron la infraestructura civil y forzaron el desplazamiento de unos 1,4 millones de personas.

Un alto el fuego negociado por Rusia y Turquía puso fin a los combates en marzo de 2020. Para entonces, el gobierno sirio había recuperado el control de casi la mitad del territorio de Idlib y sus alrededores, incluidos cientos de pueblos y aldeas que estaban en gran parte despoblados porque sus residentes habían huido durante la ofensiva. Desde entonces, algunas personas han regresado a las zonas todavía controladas por los grupos armados antigubernamentales, donde se enfrentan a una infraestructura diezmada y a un acceso limitado a los alimentos, el agua, el refugio, la atención sanitaria y la educación. La posibilidad de que se reanuden los combates, y los peligros para los civiles, se ciernen sobre ellos.

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Los servicios de inteligencia de la coalición localizaron una red dispersa de cuevas y túneles del Daesh en las colinas, a unos sesenta kilómetros al este-noreste de Tikrit, y se asignaron dos Typhoons para atacar seis entradas el miércoles 24 de abril. Nuestros aviones emplearon con éxito bombas guiadas Paveway IV para llevar a cabo esta misión.

Un par de Typhoon FGR4 de la RAF, con base en la RAF de Akrotiri, fueron encargados de ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes en la destrucción de un túnel en el que, según se informó, se había establecido un grupo del Daesh. Nuestras aeronaves comprobaron cuidadosamente la zona, en las colinas al suroeste de Mosul, en busca de cualquier signo de actividad civil que pudiera ponerse en peligro, antes de realizar un ataque de precisión con un par de

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3 Véase, por ejemplo, Amnistía Internacional, Siria : «Se rompe lo humano»: Tortura, enfermedad y muerte en las cárceles de Siria, 18 de agosto de 2017, disponible en: www.amnesty.org/en/documents/mde24/4508/2016/en/.

4 Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, «About the Crisis», disponible en: http://www.unocha.org/syrian-arab-republic/syria-country-profile/about-crisis; Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, «Syria Regional Refugee Response», disponible en: http://data.unhcr.org/syrianrefugees/regional.php.

5 Colum Lynch, «To Assuage Russia, Obama Administration Backed Off Syria Chemical Weapons Plan», Foreign Policy, 19 de mayo de 2017, disponible en: http://foreignpolicy.com/2017/05/19/to-assuage-russia-obama-administration-backed-off-syria-chemical-weapons-plan/ («De hecho, el número de sirios muertos por armas químicas -más de casi 1.500 a finales de 2015, según la Syrian American Medical Society- supone solo una fracción de los muertos del país»).

6 Otras respuestas internacionales, como el CdI designado por el Consejo de Derechos Humanos y el Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente de Ayuda a la Investigación y al Enjuiciamiento de los Responsables de los Crímenes más Graves de Derecho Internacional Cometidos en la República Árabe Siria desde Marzo de 2011 (IIIM) (Doc. ONU A/71.L.48, 19 de diciembre de 2016), con el mandato de recopilar información sobre los crímenes internacionales cometidos en Siria, no han obtenido un apoyo unificado. La resolución por la que se establece el CdI (UN Doc. A/HRC/RES/S-17/1) se adoptó por treinta y tres votos a favor, cuatro en contra y nueve abstenciones, mientras que la IIIM se adoptó con 105 votos a favor, quince en contra (incluyendo la Federación Rusa, China e Irán) y cincuenta y dos abstenciones.