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Cuantos volcanes hay en japon
cuántos volcanes activos hay en japón 2021
El Monte Aso, un destino turístico en la principal isla del sur del país, Kyushu, arrojó penachos de ceniza de 3,5 km de altura el miércoles cuando entró en erupción alrededor de las 11:43 am (02:43 GMT), dijo la Agencia Meteorológica de Japón.
La JMA elevó su nivel de alerta para el volcán a 3 en una escala de 5, pidiendo a la gente que no se acerque, y advirtió de un riesgo de grandes bloques volcánicos y flujos piroclásticos en un radio de aproximadamente 1 km (0,6 millas) alrededor del cráter Nakadake de la montaña.
Además de las erupciones volcánicas, los terremotos también son habituales en Japón, una de las zonas con mayor actividad sísmica de la Tierra. En Japón se produce alrededor del 20% de los terremotos de magnitud 6 o superior del mundo.
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Crédito: Kyodo/ReutersEl monte Ontake, en el centro de Japón, entró en erupción el 27 de septiembre a las 11:53 horas, rociando de ceniza y escombros la región circundante, así como a cientos de desprevenidos excursionistas en sus laderas. De las personas que se encontraban en la montaña, 12 han sido declaradas muertas y se teme que otras 24 hayan muerto.
En Japón hay 110 volcanes activos. De ellos, 47 se vigilan con especial atención porque han entrado en erupción recientemente o han mostrado signos preocupantes, como actividad sísmica, deformación del suelo o emisión de grandes cantidades de humo. El monte Fuji y el monte Ontake se encuentran entre los 47. Normalmente sólo se restringe el acceso a un puñado de sus volcanes, entre los que no se encuentran el Ontake ni el Fuji.
El Ontake entró en erupción en 1979, 1991 y 2007. Todas ellas fueron erupciones hidrovolcánicas, resultantes de la liberación explosiva de agua subterránea calentada hasta su salida en forma de vapor. Ninguna mostró signos de ascenso de magma, aunque en las erupciones de 1979 y 1991 no había suficiente instrumentación para descartar la actividad magmática.
el monte fuji
Puede parecer que los dioses planearon la ubicación de Japón a propósito, ya que es una de las zonas más complejas del planeta, geológicamente hablando. Esta complejidad se debe al Anillo de Fuego, donde las placas tectónicas convergen dentro de la corteza terrestre donde se encuentra el archipiélago japonés.
Se trata de una zona de intensa actividad sísmica, y el 75% de los volcanes activos del mundo se encuentran a lo largo del Anillo. Enmarca el Océano Pacífico desde Nueva Zelanda hasta Filipinas y Japón, llegando hasta la costa occidental de Norteamérica y bajando por la mayor parte de la costa occidental de Centroamérica y Latinoamérica.
El Anillo de Fuego se formó a lo largo de los siglos por la actividad de las placas tectónicas (piezas de la corteza terrestre y del manto superior). Hay varias placas principales y otras menores en constante movimiento debido a la gran actividad de nuestro planeta. Cuando chocan, crean zonas de subducción (cuando una placa se superpone a otra), lo que provoca cambios en la superficie en forma de terremotos, creación de volcanes e incluso la creación de fosas oceánicas.
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La mayoría de los volcanes se forman a lo largo de los bordes de las placas tectónicas de la Tierra, en constante movimiento, que a menudo se deslizan una debajo de la otra en un proceso llamado subducción. Cuando una enorme losa de tierra se sumerge bajo otra en una zona de subducción, la temperatura y la presión aumentan, obligando a las rocas a liberar agua. Esto reduce el punto de fusión de la roca superior y forma una roca fundida llamada magma, que puede subir a la superficie y provocar una erupción.
La mayoría de las montañas del país se formaron como volcanes. Muchas de ellas son ahora populares atracciones turísticas debido a sus impresionantes paisajes y a sus aguas termales naturales, un subproducto bienvenido de la actividad volcánica. Los jigokudani, que significa literalmente «valles infernales», son zonas con respiraderos de vapor, arroyos calientes y gases sulfurosos que también se deben a la actividad volcánica y son atracciones turísticas muy populares.
Los estratovolcanes tienen forma cónica, y también se denominan volcanes compuestos porque están formados por capa sobre capa de lava endurecida y tefra (fragmentos de roca expulsados por un volcán durante una erupción), además de piedra pómez y ceniza. Estas montañas tienen un perfil mucho más pronunciado que los volcanes en escudo, y suelen tener un cráter en la cima. Algunos estratovolcanes tienen cráteres de cima colapsados, que se denominan calderas.
