Zapatero culpable de la crisis

Federico: «la triste verdad del 11-m»

LA ESTACIÓN de metro de Madrid de Pitis se encuentra en un descampado urbano, un brillante monumento al colapso inmobiliario de España. Nadie llegó a construir los bloques de pisos a los que la estación debía dar servicio. Se trazaron carreteras, aceras y farolas, pero entonces estalló la burbuja inmobiliaria. En un país con 700.000 viviendas nuevas sin vender, el valor del suelo edificable en toda España se ha desplomado.

La estación de Pitis, vacía y con eco, es testigo de la tristeza de España. También es una prueba concreta de que José Luis Rodríguez Zapatero, el Presidente del Gobierno español, se equivocó al culpar de la caída del país en la recesión y de su 20% de desempleo únicamente a una crisis crediticia mundial generada al otro lado del Atlántico. España ha creado muchos de sus propios problemas: los préstamos tóxicos para la construcción son sólo el comienzo. La crisis del euro ha dejado al descubierto estas deficiencias de forma implacable. ¿Ha visto Zapatero la luz?

A juzgar por sus recientes palabras, parece que sí. El presidente del Gobierno proclama un nuevo celo reformista. «Hay algo peor que la falta de un amplio consenso sobre cómo llevar a cabo las reformas y es, especialmente en este momento, la falta de reformas», dijo a principios de este mes.

Brandeitor

Tanto el Partido Socialista Español (PSOE) como el Partido Popular (PP) contienen la respiración a medida que se acerca el día de las elecciones locales y autonómicas. El duelo se considera una batalla previa a las elecciones parlamentarias, y el vencedor del domingo tendrá una importante ventaja psicológica en la próxima campaña por el liderazgo estatal.

Aunque la votación es local y abarca sólo 13 de las 17 regiones autonómicas, los mayores factores que influyen en las decisiones de voto están relacionados con la gobernanza central. La recesión económica ha golpeado duramente a España. Las cifras de desempleo ya han superado el 20% y el sector bancario está al borde del colapso. A pesar del giro ligeramente positivo del primer trimestre del año, las últimas previsiones económicas no despiertan muchas expectativas. Según las estadísticas de la OCDE, la economía española ha recaído en una leve depresión y, debido a la crisis fiscal general de la UE, es poco probable que la situación cambie en un futuro próximo.

A la luz de la crítica situación económica, los dos principales partidos se han mostrado inusualmente taciturnos sobre sus programas durante la campaña. El PSOE ya tiene la vista puesta en las elecciones parlamentarias del próximo año. El gobierno de Zapatero se ha vuelto tan impopular que algunos de los candidatos socialistas en liza consideraban al Presidente Zapatero como un lastre para el partido, pidiendo su dimisión como líder del mismo. Como resultado, Zapatero anunció a principios de abril que dimitiría antes de las elecciones parlamentarias de 2012.

Independencia y avance constitucional en cataluña

El Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que anunció el sábado que no se presentaría a un tercer mandato, es un reformista audaz que aprobó reformas sociales históricas, pero cuya popularidad cayó en picado junto con la economía del país.

Poco se sabía de él cuando, con sólo 39 años, fue elegido secretario general del Partido Socialista en julio de 2000, cuatro meses después de que éste perdiera sus segundas elecciones consecutivas frente al conservador Partido Popular (PP), de la oposición.

Zapatero obtuvo el apoyo de muchos españoles que acusaron a los conservadores de intentar encubrir el atentado insistiendo en que la culpa era del grupo separatista vasco ETA, aunque las pruebas apuntaban a extremistas islámicos enfadados por el papel de Madrid en Iraq.

El gobierno también aprobó una ley que reconoce oficialmente a las víctimas de la guerra civil española de 1936-39 y de la posterior dictadura derechista del general Francisco Franco, un tema muy cercano al propio Zapatero, ya que su abuelo fue fusilado y asesinado por las fuerzas franquistas.

En marzo de 2008, ganó un segundo mandato al frente de un gobierno en minoría, tras hacer campaña como la cara de la España moderna y progresista que, según él, se vería amenazada si ganara su rival del PP, Mariano Rajoy.

Zapatero culpable de la crisis online

No debió continuar como ministro de Economía durante la segunda legislatura del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Esto es lo único de lo que se arrepiente Pedro Solbes después de toda una vida de servicio público. El hombre que se sentó en el corazón del poder durante varias décadas habla ahora para desvelar su espinosa relación con el ex líder socialista, que finalmente le llevó a una sonada dimisión.

«Esta es mi historia», dice para explicar que sus recién publicadas memorias no son un ajuste de cuentas con el hombre que le nombró vicepresidente del Gobierno sólo para ignorar sus consejos en momentos clave de la crisis económica.

Natural de Pinoso (Alicante), Solbes lleva 41 años trabajando en la esfera pública: como funcionario, diputado, ministro (de Agricultura y Economía), vicepresidente del Gobierno y comisario de la UE. Ahora, con 71 años, dice que por fin empieza a sentirse «un ciudadano normal».

Pedro Solbes ha tardado cuatro años en romper su silencio tras su turbulenta salida del Gobierno en mayo de 2009. Sus memorias, tituladas simplemente Recuerdos, recogen esos últimos años en el poder y revelan que se fue porque Zapatero se negó a recortar el gasto o a equilibrar las cuentas públicas. «Pedro, este documento [con tus propuestas] es inaceptable; lo que propones implica dos huelgas generales», le dijo supuestamente el líder español. Este intercambio, en enero de 2009, provocó la decisión de Solbes de dimitir. Desde entonces, él y Zapatero no se han puesto en contacto.