Elecciones catalanas cuando son

cataluña

Hace unos años, cuando el movimiento independentista catalán estaba alcanzando su punto álgido en términos de movilización popular, bastantes políticos y comentaristas dentro y fuera de España argumentaron que se trataba principalmente de una reacción a las dificultades de larga duración causadas por la crisis financiera de 2008.

La principal lección de las elecciones al Parlamento catalán celebradas el 14 de febrero es que el deseo de independencia en Cataluña no es algo temporal o que simplemente se desvanezca en el aire.

A pesar de todas estas dificultades, las fuerzas independentistas fueron capaces de aumentar su mayoría absoluta -de 70 a 74 escaños de un total de 135- y, por primera vez, de superar el 50 por ciento del voto popular -el 51,3 por ciento para ser exactos- si contamos todos los votos emitidos para todos los partidos independentistas, incluidos los que consiguieron escaños y los que no.

Ganaron en número de votos -aunque con el mismo número de escaños que Esquerra Republicana-, pero este resultado no permitirá a su candidato, el ex ministro de Sanidad español Salvador Illa, formar un nuevo gobierno porque carece de apoyos parlamentarios.

quién ganó las elecciones catalanas de 2021

Las elecciones autonómicas catalanas de 2021 se celebraron el domingo 14 de febrero de 2021 para elegir el 13º Parlamento de la comunidad autónoma de Cataluña.[1][2] Se elegían los 135 escaños del Parlamento.

Los partidos independentistas obtuvieron la mayoría de los votos por primera vez en unas elecciones y aumentaron su mayoría parlamentaria, aunque perdieron más de 600.000 votos con respecto a las elecciones anteriores en medio de la participación más baja de la historia, con solo el 51,3%.[15][16] El PSC de Salvador Illa se convirtió en el mayor partido político en unas elecciones regionales catalanas tanto en votos como en escaños por primera vez en la historia. La ultraderecha de Vox se situó en cuarta posición y entró por primera vez en el Parlamento, obteniendo 11 escaños, ante el desplome tanto de Ciudadanos (que se situó en primera posición en las anteriores elecciones y cayó a la séptima, perdiendo 30 escaños) como del Partido Popular (que empeoró su resultado de 2017, que ya era el peor de su historia). El Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT), sucesor de la otrora dominante Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), perdió representación parlamentaria al no superar el umbral electoral. Los resultados extraparlamentarios del PDeCAT anularon parcialmente el récord de votos perdidos (en porcentaje de votos, pero no en votos brutos) que había establecido el antiguo socio de coalición de CDC, Unión Democrática de Cataluña (UDC), en 2015[17][18][19].

elecciones en españa

Los catalanes acudirán a las urnas el 14 de febrero para elegir un nuevo parlamento, en una coyuntura crítica tanto para el movimiento independentista como para los opositores en Cataluña. Estas elecciones resolverán qué partido lidera el impulso independentista entre los partidos de centro-izquierda ERC (G/EFA) y Junts (NI), a la vez que pondrán a prueba la fuerza del PSC (S&D) -la rama regional del PSOE- un año después de la toma de posesión del gobierno de Sánchez II.

Han pasado más de tres años desde las anteriores elecciones en Cataluña, por lo que uno podría inclinarse a pensar que el ciclo político catalán ha vuelto a la normalidad. Pero el estancamiento institucional sigue siendo muy evidente, ya que tanto las opciones independentistas como las que están a favor mantienen un constante 50% de apoyo popular. Los principales líderes de ERC, Junts y la CUP de izquierdas (GUE/NGL) siguen en la cárcel o instalados en Bélgica y Suiza, con una situación judicial mucho más favorable. Estas circunstancias son difícilmente comparables a cualquier otra elección regional en Europa

Ambos partidos difieren en la postura ideológica y en su hoja de ruta para una Cataluña independiente. En cuanto a lo primero, ERC se sitúa en el centro-izquierda, con opiniones progresistas en materia de impuestos, derechos civiles y participación del sector público en la economía. Junts tiene una posición más ambivalente, habiendo pasado del centro-derecha de su predecesor CiU a una postura socialmente más progresista y una mezcla de propuestas de política económica liberales y socioliberales. El siguiente gráfico ilustra esta evolución, aunque las preguntas de autoidentificación son propensas a estar sesgadas. En el caso de Cataluña, algunos comentaristas han advertido que los votantes no identifican una postura independentista con una ideología general de izquierdas.

referéndum catalán

Tres años después del fallido intento de su gobierno de declarar unilateralmente la independencia, Cataluña ha desaparecido de los titulares internacionales. Aunque es improbable que sus instituciones supongan nuevas amenazas serias para la estabilidad de España, la situación política en la región autónoma está lejos de normalizarse: Varios políticos independentistas están actualmente en la cárcel o en el exilio (buscados por la justicia española), las protestas violentas estallan regularmente en las calles y la «guerra de banderas» continúa en los balcones de los pueblos y ciudades de Cataluña.

«Las elecciones han consolidado la política de bloques. Los ciudadanos votan en función de su identidad nacional, por lo que será muy difícil que el nuevo gobierno traspase esas líneas», explica a Equal Times Lluís Orriols, profesor de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid.

Han pasado varias semanas desde las elecciones y la formación de un gobierno estable sigue siendo una tarea difícil. «Las negociaciones entre los partidos independentistas serán largas y complicadas, sobre todo porque uno de ellos, la CUP, no se mueve por los mecanismos tradicionales de poder. Pero al final llegarán a un acuerdo. Ya hay precedentes», añade.