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Caso diana quer ultima hora
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Nada más encontrar el móvil, la Guardia Civil, concretamente el Servicio de Criminalística, SECRIM, comenzó la investigación para intentar obtener toda la información posible del teléfono. Hasta ahora, sólo se había conseguido el historial de conversaciones de WhatsApp de Diana (gracias a un duplicado de la SIM y sólo accediendo a los mensajes no recibidos hasta el momento) pero por fin se ha podido desbloquear el teléfono, casi un año después. ¿Cómo se ha tardado tanto en conseguirlo?
Con el caso de la desaparición de Diana Quer volvemos a estar ante algo similar a lo ocurrido en marzo de 2016 con el FBI en San Bernardino, Estados Unidos. Un móvil bloqueado del que hay que extraer toda la información posible pero que pone las cosas muy difíciles por su software de encriptación y por el responsable de no permitir el acceso de extraños al teléfono.
Apple no pone las cosas fáciles llegados a este punto porque afirman, y que cada uno valore sus razones, que facilitar el acceso a sus teléfonos a terceros, ya sean gobiernos o quien lo requiera, violaría el contrato con sus propios usuarios. Por no hablar de que la seguridad de iOS es tan alta que ni siquiera Apple puede violar el cifrado de sus teléfonos. Todo pasa porque se conozca el código de acceso.
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El caso fue objeto de una fuerte cobertura mediática, sobre todo en las primeras fechas tras la desaparición y de nuevo dieciséis meses después con el hallazgo del cadáver tras la detención del principal sospechoso del asesinato , que confesó los hechos y señaló el lugar donde estaba escondido el cuerpo.
La Guardia Civil interrogó a unos doscientos sospechosos en la comarca de Arosa, principalmente por antecedentes penales relacionados con agresiones sexuales o tráfico de drogas . La lista se redujo a unos ochenta, pero sin ninguna detención . [ 6 ]
En este nuevo contexto, procedieron a interrogar a la mujer de Abuín, Rosario Rodríguez, que ya había sido interrogada en las fases iniciales del caso Quer y negó en su momento que Abuín hubiera salido de casa la noche del 22 de agosto de 2016 Pues bien, había estado con ella. Las sospechas de los investigadores sobre la posible implicación de Abuín en el caso Quer acabaron provocando que Rosario Rodríguez se retractara de esa declaración en el nuevo interrogatorio, dejando a Abuín Gey sin coartada .
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Diana Quer salió de las fiestas de A Pobra a pie alrededor de las 2.30 de la madrugada, para dirigirse a su casa. Fue vista 15 minutos después al pasar por una discoteca abandonada. En ese momento envió un mensaje de texto a un amigo, diciendo que un gitano que regentaba uno de los puestos instalados para las fiestas y que estaba acampado en las inmediaciones la había llamado para que se acercara a él. La policía siguió la pista, pero no hubo detenciones.
A la mañana siguiente, la madre de Diana denunció su desaparición ante la Guardia Civil de A Pobra. Dijo a los agentes que siguieron la denuncia que no era la primera vez que su hija se escapaba (una vez pasó tres noches en casa de una amiga), pero que estos hechos siempre habían sido provocados por discusiones.
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Si ya era «el principal sospechoso» desde noviembre de 2016, un año después los investigadores estaban «completamente seguros» de que José Enrique Abuín, más conocido por el apodo de El Chicle, era el hombre que había secuestrado a Diana Quer, una adolescente madrileña que desapareció en agosto de 2016 en el pequeño pueblo gallego donde veraneaba con su familia. El caso tuvo una amplia repercusión mediática y la policía desplegó numerosos recursos para localizar a la joven de 18 años, pero su destino seguía siendo un misterio.
Los investigadores estaban ahora redactando informes, organizando la información recabada tras analizar dos millones de datos de teléfonos móviles y reuniendo pruebas lo suficientemente sólidas como para convencer al juez instructor, Félix Isaac Alonso, de reabrir un caso que había sido archivado en abril.
Hay una cámara de vigilancia en una esquina del centro de Boiro que captó claramente el momento en que El Chicle giró su coche para seguir a su nueva víctima. Estaba mirando la pantalla de su móvil, como había hecho Diana Quer cuando envió su último mensaje a una amiga. En una rueda de prensa, Jambrina reveló que esta nueva víctima grabó los momentos posteriores presionando su teléfono contra el pecho y tocando el botón de grabación de voz de la aplicación de WhatsApp que estaba utilizando para enviar un mensaje a una amiga. A continuación, la aplicación envió automáticamente el mensaje, en el que se recogía cómo El Chicle supuestamente intentaba secuestrarla colocando una herramienta contra su cuello y simulando que era un cuchillo. El sospechoso ha negado esta acusación.
