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Aditivos en los alimentos
las sustancias químicas en los alimentos y sus efectos
Durante siglos, los ingredientes han cumplido funciones útiles en diversos alimentos. Nuestros antepasados utilizaban la sal para conservar la carne y el pescado, añadían hierbas y especias para mejorar el sabor de los alimentos, conservaban la fruta con azúcar y encurtían los pepinos en una solución de vinagre. Hoy en día, los consumidores exigen y disfrutan de un suministro de alimentos sabrosos, nutritivos, seguros, prácticos, coloridos y asequibles. Los aditivos alimentarios y los avances tecnológicos contribuyen a hacerlo posible.
Los aditivos desempeñan una serie de funciones útiles en los alimentos que los consumidores suelen dar por sentado. Algunos aditivos podrían eliminarse si estuviéramos dispuestos a cultivar nuestros propios alimentos, cosecharlos y molerlos, pasar muchas horas cocinando y enlatando, o aceptar mayores riesgos de deterioro de los alimentos. Pero la mayoría de los consumidores confían hoy en las numerosas ventajas tecnológicas, estéticas y de comodidad que ofrecen los aditivos.
Los aditivos alimentarios directos son los que se añaden a un alimento con una finalidad específica en el mismo. Por ejemplo, la goma xantana -utilizada en aderezos para ensaladas, leche con chocolate, rellenos de panadería, pudines y otros alimentos para añadir textura- es un aditivo directo. La mayoría de los aditivos directos se identifican en la etiqueta de ingredientes de los alimentos.
lista de aditivos alimentarios pdf
La mayoría de los aditivos alimentarios se enumeran en la etiqueta del producto, junto con otros ingredientes, en orden descendente por peso (los aromas son una excepción y no es necesario identificarlos). A veces, el aditivo se indica en su totalidad. Otras veces, se representa con un número de código: por ejemplo, la cochinilla puede figurar como colorante (120); el sulfito de sodio puede aparecer como conservante (221). Pruebas de seguridad de los aditivos alimentarios Food Standards Australia New Zealand (FSANZ) es responsable de la aprobación de los aditivos alimentarios permitidos en los alimentos australianos. Todos los aditivos alimentarios utilizados en Australia se someten a una evaluación de seguridad, que incluye pruebas rigurosas, antes de ser aprobados.
Las pruebas toxicológicas en animales se utilizan para determinar la cantidad de aditivo que se espera que sea segura para el consumo humano. Suele ser una cantidad 100 veces inferior a la dosis diaria máxima con la que «no se producen efectos observables» de un aditivo consumido a lo largo de la vida del animal de ensayo.
Si no está seguro de si un producto contiene o no un aditivo, consulte la etiqueta. Sin embargo, algunos ingredientes de la lista pueden contener aditivos alimentarios sin mencionarlos en la etiqueta. Por ejemplo, «margarina» puede ser un ingrediente de la lista y la margarina contiene aditivos alimentarios. Algunos aditivos alimentarios pueden provocar reacciones Para la mayoría de las personas, los aditivos no suponen un problema a corto plazo. Sin embargo, 50 de los 400 aditivos aprobados actualmente en Australia se han asociado a reacciones adversas en algunas personas. Algunos aditivos alimentarios son más propensos que otros a provocar reacciones en personas sensibles.
función de los aditivos alimentarios en la elaboración de alimentos
La mayoría de los aditivos alimentarios se enumeran en la etiqueta del producto, junto con otros ingredientes, en orden descendente por peso (los aromas son una excepción y no es necesario identificarlos). A veces, el aditivo se indica en su totalidad. Otras veces, se representa con un número de código: por ejemplo, la cochinilla puede figurar como colorante (120); el sulfito de sodio puede aparecer como conservante (221). Pruebas de seguridad de los aditivos alimentarios Food Standards Australia New Zealand (FSANZ) es responsable de la aprobación de los aditivos alimentarios permitidos en los alimentos australianos. Todos los aditivos alimentarios utilizados en Australia se someten a una evaluación de seguridad, que incluye pruebas rigurosas, antes de ser aprobados.
Las pruebas toxicológicas en animales se utilizan para determinar la cantidad de aditivo que se espera que sea segura para el consumo humano. Suele ser una cantidad 100 veces inferior a la dosis diaria máxima con la que «no se producen efectos observables» de un aditivo consumido a lo largo de la vida del animal de ensayo.
Si no está seguro de si un producto contiene o no un aditivo, consulte la etiqueta. Sin embargo, algunos ingredientes de la lista pueden contener aditivos alimentarios sin mencionarlos en la etiqueta. Por ejemplo, «margarina» puede ser un ingrediente de la lista y la margarina contiene aditivos alimentarios. Algunos aditivos alimentarios pueden provocar reacciones Para la mayoría de las personas, los aditivos no suponen un problema a corto plazo. Sin embargo, 50 de los 400 aditivos aprobados actualmente en Australia se han asociado a reacciones adversas en algunas personas. Algunos aditivos alimentarios son más propensos que otros a provocar reacciones en personas sensibles.
tipos de aditivos alimentarios pdf
El ser humano lleva utilizando aditivos alimentarios desde hace miles de años. Hoy en día se utilizan unas 2.800 sustancias como aditivos alimentarios. La sal, el azúcar y el jarabe de maíz son, con diferencia, los aditivos alimentarios más utilizados en este país.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) define los «aditivos alimentarios» como cualquier sustancia utilizada para proporcionar un efecto técnico en los alimentos. El uso de aditivos alimentarios se ha hecho más prominente en los últimos años, debido al aumento de la producción de alimentos preparados, procesados y de conveniencia. Los aditivos se utilizan para dar sabor y atractivo, para la preparación y el procesamiento de los alimentos, para la frescura y para la seguridad. Al mismo tiempo, los consumidores y los científicos han planteado dudas sobre la necesidad y la seguridad de estas sustancias.
En el sitio web Food Ingredients & Colors, publicado por la Administración de Alimentos y Medicamentos y el Consejo Internacional de Información sobre la Alimentación, figura una lista de los ingredientes alimentarios más comunes, los motivos por los que se utilizan y ejemplos de los nombres que figuran en las etiquetas de los productos. Algunos aditivos se utilizan para más de un propósito.