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Retrato de un matrimonio
la virgen y el niño rodeados de santos
Tras los años de estudio en el taller de Rubens y una estancia en Italia, Van Dyck se instaló en su ciudad natal, Amberes, y pronto se convirtió en uno de los retratistas más populares de la burguesía adinerada. La mayor parte de las veces pintó retratos oficiales de cuerpo entero, o bien retratos familiares en los que los retratados posaban en un ambiente de intimidad doméstica. El artista ideó muchos arreglos y poses diferentes, adaptándolos al carácter y al rango del retratado, pero el efecto era siempre serio, noble y distinguido, y la impresión de solemnidad y reserva se veía reforzada por los trajes oscuros -trajes negros de cuello alto con gorgueras almidonadas-, como en el retrato de la pareja de Budapest.
En este retrato, la atención se centra en los rostros, fuertemente caracterizados, y en las manos, expresivas y delicadamente representadas, mientras que el blanco y el negro de la ropa, el rojo del sillón y el dorado de los guantes proporcionan un fondo maravillosamente armonioso. Desgraciadamente, desconocemos la identidad del matrimonio, y descubrir su relación con alguna familia de Amberes en particular parece difícil hoy en día.
retrato de arnolfini
Entre las obras de Lavinia Fontana hay un curioso grupo de pinturas al óleo sobre cobre de pequeñas dimensiones en las que la artista alterna retratos y escenas religiosas. Este tipo de pintura suele llamarse piccola pittura, y tuvo un gran desarrollo en la escuela boloñesa.
El uso del cobre como soporte de los retratos hacía que las pinturas fueran para un entorno doméstico y privado. Debido a sus pequeñas dimensiones, estas obras eran fáciles de transportar y exponer. Estas piezas se consideraban regalos delicados para notables y coleccionistas o se utilizaban como cartas de presentación para posibles clientes.
Uno de los retratos de piccola pittura de Lavinia Fontana es el Doble retrato de pareja casada. No hay suficiente información sobre esta pequeña pieza, que forma parte de la colección del Museo de Zaragoza en España, lo único que sabemos con certeza de su condición de pieza conmemorativa.
El cuadro fue atribuido a Fontana en 2009, cuando Antonio Vannugli rechazó la anterior atribución a Benvenuto Tisi. Vannugli consideró que esta obra era un ejemplo clásico de la producción temprana de Fontana; también señaló que podría ser un autorretrato de la artista con motivo de su matrimonio con Giovanni Paolo Zappi en 1577, aunque esta hipótesis parece poco probable. La composición del cuadro, con pequeños toques, una iluminación intensa y un uso contrastado del color, son coherentes con la producción temprana del artista.
retrato de un matrimonio pompeyano
El «Mozart de los pintores», Van Dyck apenas era un niño cuando su fama se extendió. Como un fuego de artificio, se disparó a las alturas, y produjo con facilidad una serie de brillantes obras maestras, hasta que finalmente se quemó antes de tiempo, y el deslumbrante gran final aparentemente nunca llegó. Cuando todavía era un adolescente, produjo obras célebres, y sólo tenía dieciocho años cuando pintó esta Pareja de casados, una obra maestra de gran calidad que revela una habilidad técnica superior y una visión madura de la naturaleza humana.
Otro rasgo mozartiano de Van Dyck es que brilló incluso cuando sus manos estaban atadas por los deseos de los clientes. Le molestaba que casi todos sus encargos fueran retratos, pero fue en este género, que deja menos espacio para la creatividad y que por ello es despreciado por los críticos, donde creó sus mejores obras. El centro de atención de los retratos de Van Dyck no es el rostro, que siempre está bañado en una bruma de melancolía; esa es una máscara que pertenece al papel asignado en el escenario de la sociedad, llevada con obediencia, más que el verdadero espejo del alma. Mucho más vivas y reveladoras son las manos: divulgan el carácter y cuentan historias sobre los héroes. Símbolo tradicional del matrimonio, las dos manos derechas entrelazadas se unen aquí para mostrar con orgullo el valioso anillo de compromiso de diamantes de la mujer. Orgullo, ternura, confianza y cuidado se condensan en este único gesto. Y aunque los retratados han pasado la flor de la juventud, es posible que el cuadro conmemore a una pareja recién casada.
retrato de arnolfini pintado por jan van eyck
Retrato de matrimonio de Isaac Massa y Beatrix van der Laen es un cuadro del pintor holandés del Siglo de Oro Frans Hals, pintado en 1622 y conservado en el Rijksmuseum de Ámsterdam. La pareja ha sido identificada como Isaac Massa y su novia Beatrix van der Laen.
En su catálogo de 1910 de las obras de Frans Hals, Hofstede de Groot escribió: «427. UN MATRIMONIO. B. 15; M. 90. En un jardín, un caballero sentado en primer plano a la izquierda sonríe al espectador. Tiene la mano derecha en el pecho y la izquierda pegada al costado. Lleva bigote y una pequeña barba puntiaguda. Lleva un sombrero negro de ala ancha.