Como asar pollo al horno

Pollo asado crujiente

Pocos platos son tan apreciados como un pollo asado dorado. Es difícil equivocarse con el método básico, pero hay algunas recetas que se elevan por encima del resto, obteniendo un ave deliciosa de piel crujiente y carne tierna sin más trabajo. Esta es nuestra guía para conseguirlo.

No hay consenso sobre la mejor manera de preparar un pollo para asarlo; todo es cuestión de preferencias personales y de experiencia. Pero aquí tienes algunas sugerencias para empezar. Pruebe cada una de ellas y luego elija su método preferido. Y ten en cuenta que no hay nada malo en dejar el ave tal cual, salarla y meterla en el horno.

Sazonar el pollo con antelación es una buena idea, para que los sabores penetren en la carne hasta el hueso. Esto es así tanto si se frota el ave con sal, especias y aromas -una salmuera seca- como si se utiliza una salmuera húmeda más tradicional. A continuación, añada otros sabores si lo desea, rellenando la cavidad con sustancias aromáticas (como limón o hierbas) o frotando la piel con grasa (como aceite o mantequilla), o ambas cosas.

Pollo asado con verduras

El peso del pollo determina el tiempo de asado. La mayoría de los pollos pesan entre 1 y 2 kg. Un ave de 1 kg o menos deberá asarse durante aproximadamente 1 hora a 200C/180C ventilador/gas 6. Las aves más grandes pueden tardar hasta 1 hora y 40 minutos. El tipo de pollo también puede influir, así que si compra a un proveedor especializado, pregúntele por los tiempos de asado específicos.

Los hornos y los tamaños de los pollos varían, pero hay dos maneras de asegurarse de que están cocidos. Una es utilizar un termómetro de carne; la otra es perforar la parte más gruesa del ave (entre la pata y la pechuga) y comprobar que los jugos de la carne salen claros. La carne de la pechuga debe ser de color blanco opaco, la de la pata debe ser más oscura y no debe haber sangre ni tinte rosado en los jugos. Si se utiliza un termómetro de carne, la carne debe alcanzar los 70C y mantenerse a esa temperatura durante dos minutos.

Una segunda opción es salar el pollo, dejarlo tapado en el frigorífico durante toda la noche y cocinarlo al día siguiente como de costumbre (sin quitarle el condimento). Este método extrae la humedad y proporciona al ave una piel dorada y crujiente.

Pollo entero en el horno

El peso del pollo determina el tiempo de asado. La mayoría de los pollos pesan entre 1 y 2 kg. Un ave de 1 kg o menos deberá asarse durante aproximadamente 1 hora a 200C/180C ventilador/gas 6. Las aves más grandes pueden tardar hasta 1 hora y 40 minutos. El tipo de pollo también puede influir, así que si compra a un proveedor especializado, pregúntele por los tiempos de asado específicos.

Los hornos y los tamaños de los pollos varían, pero hay dos maneras de asegurarse de que están cocidos. Una es utilizar un termómetro de carne; la otra es perforar la parte más gruesa del ave (entre la pata y la pechuga) y comprobar que los jugos de la carne salen claros. La carne de la pechuga debe ser de color blanco opaco, la de la pata debe ser más oscura y no debe haber sangre ni tinte rosado en los jugos. Si se utiliza un termómetro de carne, la carne debe alcanzar los 70C y mantenerse a esa temperatura durante dos minutos.

Una segunda opción es salar el pollo, dejarlo tapado en el frigorífico durante toda la noche y cocinarlo al día siguiente como de costumbre (sin quitarle el condimento). Este método extrae la humedad y proporciona al ave una piel dorada y crujiente.

Receta sencilla de pollo asado al horno

Pocos platos son tan apreciados como un pollo asado dorado. Es difícil equivocarse con el método básico, pero hay algunas recetas que se elevan por encima del resto, obteniendo un ave deliciosa de piel crujiente y carne tierna sin más trabajo. Esta es nuestra guía para conseguirlo.

No hay consenso sobre la mejor manera de preparar un pollo para asarlo; todo es cuestión de preferencias personales y de experiencia. Pero aquí tienes algunas sugerencias para empezar. Pruebe cada una de ellas y luego elija su método preferido. Y ten en cuenta que no hay nada malo en dejar el ave tal cual, salarla y meterla en el horno.

Sazonar el pollo con antelación es una buena idea, para que los sabores penetren en la carne hasta el hueso. Esto es así tanto si se frota el ave con sal, especias y aromas -una salmuera seca- como si se utiliza una salmuera húmeda más tradicional. A continuación, añada otros sabores si lo desea, rellenando la cavidad con sustancias aromáticas (como limón o hierbas) o frotando la piel con grasa (como aceite o mantequilla), o ambas cosas.